No sabe bien qué le pasa, pero tiene la certeza que algo le está haciendo ruido. Su mal humor se vuelve crónico y sus ojos se llenan de lágrimas (más) seguido. Por supuesto sigue con la misma actitud de siempre: que nadie lo sepa para que no se preocupen por cosas innecesarias; y de paso se libera de escuchar comentarios que sabe que no está dispuesta a tolerar.
martes, 9 de febrero de 2010
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1 comentarios:
Besos Milo :) te extraño petiii!
Seguime ;) jajaja
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