jueves, 11 de marzo de 2010

Fue como si realmente te importara lo que estaba diciendo. Me mirabas fijo. Te diste cuenta que prestabas (demasiada) atención a mis palabras, a mis gestos y volviste a poner distancia. Fue una reacción casi imperceptible, mecánica. Me di cuenta, sonreí y preferir callar.

Por un momento fue como volver el tiempo atrás. La diferencia: no somos lo que fuimos. Básicamente porque vos decidiste cambiarlo y yo acepté (con resignación y dolor) tu decisión. Porque ambos rehicimos nuestras vidas por separado, sabiendo que en algún punto sigue habiendo una conexión.

1 comentarios:

Ufffffffffff, que entrada. Me identifica un poco la verdad :(
Te quiero Milo, (aunque no lo digas, sé que vos también) Saludos, espero verte el dom.
 

Publicar un comentario